Eres amado, aunque no te lo creas, aunque haya alguien que se empeñe en mostrarte que no eres amada, sí lo eres. Mira a tu alrededor: ¿alguien que conozcas? ¿sí? recuerda algún buen momento con él o ella (si es un amigo, un familiar, tu pareja, tu hija, no hay duda, te aman; no como tú quieres, sino como ellos saben, a su manera)...¿nadie que conozcas a tu alrededor? ¿Seguro? Un vecino, el tendero o la kioskera, el guardia de seguridad, un compañero de trabajo...Con ellos habrás cruzado alguna vez una sonrisa, y quien sabe si una mirada: estas personas también forman parte de las personas que comparten sentimientos contigo. No de una manera profunda quizás para ti, pero todo el mundo es importante en algún momento: la vecina una vez te regaló unos tomates, el kioskero a menudo habla con tu perro, el compañero de trabajo sabe que estás ahí, y quizás algún día os podréis ayudar en algo...Busca tú tus propios ejemplos. Son personas que forman parte de tu núcleo social, aunque no quieras. Con todas estas personas, alguna vez (o una sola vez, da igual, a veces una sola vez es mucho más significativa que cien) has compartido buenos momentos y sonrisas. Pues amigo, eso es compartir el amor que tienes dentro, y si no te has percatado, cuando compartes amor es cuando creas paz, para ti y para los de tu alrededor. Y en este planeta, en el fondo, lo único que buscamos es la felicidad, la paz y el amor...y todos los llevas en tu interior, sólo tienes que extender la mano y regalarlos a alguien para que se activen. Y mira como son las cosas, cuando haces esto, se activan en ti y en el otro. Piénsalo, porque no sé si voy a saberlo expresar mejor. Lo he intentado expresar porque lo vivo en primera persona y sé lo importante que puede ser una sonrisa para mi vecina, o una carícia para el pequeñajo que viene a saludar a mi perro. Si llevo una cesta inacabable de amor en mi interior, ¿por qué no compartirlo con los demás? Si es que además, como dice el Dalai Lama, es una de las formas más bonitas de ser Egoísta: doy amor por mí, porque me siento bien, y además, los demás, como efecto colateral, también se sienten bien. Es más, se sienten bien y además se atreverán a mostrarse un poco más amables para con los demás. Es la mejor infección que podemos provocar las grandes masas: infectemos a los demás con sonrisas, cuando nos apetezca, y contaminemos el ambiente con miradas a los ojos sinceras, de "estoy aquí", sin más. No daré más de la cuenta, daré lo que me apetezca, pero almenos eso lo daré. Que ya es mucho...Hay personas que no dan ni lo que les apetece dar: atrévete a dar esa palabra a quien la necesita, o regala un momento a ese familiar. Sólo porque quieres hacerlo, no esperes nada a cambio, porque entonces no estás dando desde tu interior, sino que estás negociando. Y aquí no venimos a negociar, sino a experimentar. Cuando das desde ti mismo, lo sientes y te sientes bien. Repito, sé egoísta. Seamos conscientes de que a alguien le podrá ser útil, y a nuestro alrededor hay personas...muchas personas...las has visto, pero...las has mirado?
Creo en ti, y es muy probable que cuando te encuentre compartamos un segundo o un tiempo de paz y amor.O una sonrisa. y yo me iré un poquito más llena y tu también...1+1= >>>2!!!
Y para ti, Salim, que escuchas a cada momento, que sientes a cada instante, te regalo un abrazo de mil tentáculos y una mirada felina.
Llum
TVS
Y aquí queda un regalito de Albert para la nueva humanidad: (y un corto Smile, perfecto, aquí)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras... Gracias por tu tiempo!