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Hoy he vivido la sincronía del árbol. Vivimos rodeados de ellos, y los obviamos. Estaba leyendo bajo el sol de mediodía, sobre el césped, y de pronto he necesitado parar de leer. Mirar hacia el fondo del paisaje, mirar hacia el cielo azul espectacular de primavera, ...y al bajar la vista, me he encontrado con las ramas del silencioso compañero que ha estado acompañándome y dándome cobijo durante mi reposo pensativo... Y me he dado cuenta de su presencia, lo cual me ha hecho sonreír, y a la vez decir, susurrando: "gracias por la compañía, querido árbol, ¿me permites que te abrace?"
No he podido evitar levantarme, respirar junto a él, acariciarlo y finalmente abrazarlo. Cosas tan sencillas como ésta me llevan al aquí y ahora, y me recuerdan que formo parte de este planeta donde no estamos solos, sino que lo compartimos con amables y comprensivos seres que nos observan curiosos.
Y la sincronía viene en que...mirando internet, me he encontrado una entrañable foto de Lobo... Hoy la pequeña Llum abrazando a su árbol bien pudiera haber sido este niño...
Clica, no seas perezos@ ;)
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