
Ir a Osho Festival es toda una experiencia. Si te gusta meditar, si te encuentras a gusto conociendo nuevas maneras de conocerte a ti mismo, si te has aventurado a la misión del autoconocimiento para el crecimiento de tu ser y del planeta, Osho Festival tiene que aparecer, al menos, una vez en tu vida.
Desde mi experiencia personal del fin de semana pasado, te puedo decir que es precioso y se agradece encontrar un grupo bastante grande de gente amorosa, espiritual, transparente, trabajadora, dispuesta, en un paraje tan bonito como el castillo Mas Llaneta cerca de Tarragona.
Yo llegué el sábado, y las personas que había allí ya llevaban 2 días de festival. Caras alegres me recibieron, y una excelente comida vegetariana me estaba esperando para desayunar. Yoga de buena mañana, meditación vipassana con música en directo de Prem Joshua, meditaciones activas... Perfecto!
Sólo llegar, la meditación Whirling de Osho me estaba esperando, evocando a los Dervishes. Cuando la haces con mucha gente, te trasladas a la Turquía de siglos atrás, y sientes la magia de aquellos danzarines que meditaban en y con la Tierra mientras giraban sin cesar con una seguridad en su ser impresionante. Hay que probarlo.
A esto le siguió una meditación Stop Dance, luego un taller sobre las creencias internas que a veces hacen que nos autosaboteemos, y más tarde, también una meditación Kundalini. Y por la noche, fiesta con palabras de Osho, humor y música en directo, siempre todo desde la meditación y el amor universal...
Me estoy alargando y sólo quería decir que hay que vivirlo. No te das cuenta de lo que has vivido allí hasta que no vuelves a tu casa, a tu rutina. Y te percatas de que algo ha cambiado. Namaste, Osho!
No más, porque quien lo ha vivido no necesita tantas palabras... y quien no lo ha vivido, tampoco.
Un abrazo meditativo a tod@s
Desde mi experiencia personal del fin de semana pasado, te puedo decir que es precioso y se agradece encontrar un grupo bastante grande de gente amorosa, espiritual, transparente, trabajadora, dispuesta, en un paraje tan bonito como el castillo Mas Llaneta cerca de Tarragona.
Yo llegué el sábado, y las personas que había allí ya llevaban 2 días de festival. Caras alegres me recibieron, y una excelente comida vegetariana me estaba esperando para desayunar. Yoga de buena mañana, meditación vipassana con música en directo de Prem Joshua, meditaciones activas... Perfecto!
Sólo llegar, la meditación Whirling de Osho me estaba esperando, evocando a los Dervishes. Cuando la haces con mucha gente, te trasladas a la Turquía de siglos atrás, y sientes la magia de aquellos danzarines que meditaban en y con la Tierra mientras giraban sin cesar con una seguridad en su ser impresionante. Hay que probarlo.
A esto le siguió una meditación Stop Dance, luego un taller sobre las creencias internas que a veces hacen que nos autosaboteemos, y más tarde, también una meditación Kundalini. Y por la noche, fiesta con palabras de Osho, humor y música en directo, siempre todo desde la meditación y el amor universal...
Me estoy alargando y sólo quería decir que hay que vivirlo. No te das cuenta de lo que has vivido allí hasta que no vuelves a tu casa, a tu rutina. Y te percatas de que algo ha cambiado. Namaste, Osho!
No más, porque quien lo ha vivido no necesita tantas palabras... y quien no lo ha vivido, tampoco.
Un abrazo meditativo a tod@s
Namaste.
***
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras... Gracias por tu tiempo!