Domingo en Europa

Domingo, las once de la mañana, un lugar donde habitan seres humanos. En este lugar algunos son católicos, otros protestantes, otros musulmanes, o ateos, o agnósticos, o demás ("demás" en el mejor sentido de la palabra!). Bonito. Pasear y observar dentro y fuera, se agradece,y el alma primero suspira de alivio y luego hasta acaba sonriendo. Cerca del parque hay unas iglesias centenarias (quizás milenarias), que empezan a dejarse oir: sonidos metálicos resuenan, en armonía con el ambiente. Campanas alegres me dan los buenos días, las oigo con mis oídos y con mi corazón...

Las campanas, sin parar de repicar, recuerdan al lugareño sus valores, su espíritu. En todas las religiones y en todas las no-religiones existe un recuerdo para el alma: le anuncian, de vez en cuando, que el ser tiende a la bondad. Es opción de cada uno el asociarse con el alma y vivir plenamente, o alejarse de ella y vivir en el automatismo. Te propongo que reflexiones sobre ello ¿qué opción has escogido tu?



¿Yo? Vivir como si cada día estuviéramos haciendo lo que hemos venido a hacer. Con plenitud, cada pequeño detalle se convierte en un hito conseguido. Que cada día pueda decir "misión cumplida". El truco está en tener pequeños objetivos, bueno... al principio creemos que son pequeños, pero con el tiempo vemos que eran realmente grandes, pues nos llevan a conseguir cualquier proyecto y/o sueño que nuestra mente pueda concebir. Pensameinto, sentimiento, y acción, alineados para pequeñas o grandes cosas.