1 de agosto de 2009

Tiempo de descanso


Durante las vacaciones muchos encontramos momentos de descanso. Hay quien prefiere unas vacaciones activas. Otros las prefieren mixtas. Dentro de las mixtas hay tiempo para no hacer nada: pasear, leer esos libros que dejaste en un cajón, mirar por la ventana sin mirar el reloj, pararse a ver las olas del mar cómo van y vienen, sin más. Este descanso, que se nos hace eterno cuando tomamos consciencia de él, lo podemos llevar a nuestro día a día. Sí. Fíjate: cuando te dispongas a pasear o a mirar las olas del mar, o a mirar por el balcón, mira tu reloj y apunta mentalmente la hora. Cuando sientas ese alivio de "uau, estoy descansando...!", vuelve a mirar el reloj. Puedes seguir descansando (debes), pero en ese momento verás que no han pasado más de 5 o 10 minutos desde que miraste el reloj por primera vez. Por eso te digo que esto lo puedes llevar a tu día a día: cinco o diez minutos los puedes sacar para tí y mirar un paisaje o tu libro favorito. Aprovecha el momento de ir a comprar, o el momento de haber aparcado el coche, antes de entrar a casa, o justo cuando llegas a casa. Si cada día te tomas estos cinco minutos de observación, tu mente y tu alma se irán poniendo de acuerdo.

Bueno, disfruta de las vacaciones!

Namasté!

LluM

1 comentario:

Comenta lo que quieras... Gracias por tu tiempo!